Muchos de vosotros tenéis una cámara réflex digital que, por diferentes motivos, tenéis “tirada” en casa. En la mayoría de las ocasiones ese motivo es por no saber sacarle el máximo partido.
Pues bien, desde aquí quiero animaros a desempolvar vuestra réflex, y así, que podáis disfrutarla y sacar todas esas fotos de recuerdos que deseáis. Pero… ¡cuidado que engancha!
Desde mi experiencia como aficionada, os escribo unos consejillos que os vendrán muy bien a todos aquellos que os iniciáis en este bonito mundo de la fotografía digital, y poco a poco iremos dando pequeños pasos para ir avanzando, tanto en la técnica fotográfica como en el retoque posterior. Para ello tenemos que empezar por el principio, así que… ahí van esos consejillos!!
1. USA TU CÁMARA EN MANUAL
Lo primero que debes hacer es configurar tu cámara en modo manual (M), ¡¡olvídate del automático!! este será el paso más importante que debes dar para aprender a manejarla y aprovecharla al máxima. Tendrás el control total sobre ella y, en definitiva, sobre tus fotos.
2. CÉNTRATE EN LO BÁSICO
No te agobies con el montón de botones que tiene tu cámara, en un principio lo más importante es:
- controlar por ti mismo la exposición, a través del diafragma, la ISO y la velocidad de apertura. (en el siguiente post os explicaré con más detalle para que sirve cada uno)
- selecciona el punto de enfoque central. Por defecto las cámaras lo traen configurado de forma automática, de manera que muchas veces te encontrarás fotos en las que lo que querías destacar sale desenfocado, y por el contrario, lo que no era interesante en la foto está enfocado. Así que, si configuras de manera correcta el punto de enfoque siempre tendrás tú el control, no la cámara.
Aquí tienes un ejemplo.
- Configura el balance de blancos en modo automático.
- Te recomiendo que, por lo menos hasta que manejes todo esto correctamente, no utilices el flash, ya que ralentizará tu aprendizaje.
Por el momento, olvídate del resto de opciones, lo primero es lo primero.
3. HAZ FOTOGRAFÍAS EN FORMATO RAW
Configura tu cámara para hacer fotografías en formato RAW, ¡no te arrepentirás!, ya que las posibilidades para su edición posterior son infinitamente mayores.
Aunque es el formato utilizado principalmente por profesionales, puede ser un gran aliado si te inicias en este mundillo, ya que te encontrarás que muchas fotografías te salen oscuras, otras sobreexpuestas…y te llevarás una grata sorpresa cuando veas en el ordenador que las puedes recuperar.
Si por el momento aún no estás familiarizado con la edición y revelado de fotos en RAW, puedes configurar tu cámara para que haga simultáneamente fotos en RAW y JPG. Cuando con el tiempo aprendas a revelarlas, alucinarás con todas las posibilidades a mayores que te ofrece el RAW frente al JPG, ya que el formato JPG no deja de ser un archivo comprimido.
4. empápate de fotografías
Te será de gran ayuda leer revistas fotográficas, visitar foros, (incluso participar en ellos), buscar en internet o redes sociales grupos que compartan tu afición. Esto te servirá para sacar millones de ideas que puedes utilizar después con tu cámara y descubrir qué tipo de fotografía es la que más te hace disfrutar.
5. PRACTICA, EQUIVOCATE Y DIVIERTETE
Todo lo anterior es pura teoría, llegó la hora de que cojas tu cámara, te la cuelgues al cuello y salgas a disfrutarla.
No tengas miedo a equivocarte, simplemente practica todo lo que puedas, poco a poco irás dando grandes pasos que harán que no puedas salir de casa sin tu cámara.
Crea tus fotografías de ensueño…
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